La gestión de Recursos Humanos resulta ser una tarea compleja que requiere de conocimientos aplicados y experiencia construida.
Actualmente nos encontramos en una situación particular, que todos estamos viviendo por primera vez. Esta particularidad hace que las áreas de recursos humanos busquen nuevas alternativas, piensen qué herramientas pueden transmitirles a los equipos y en cómo ayudarlos a transitar y potencializar la situación actual. Sin embargo, en el caso de empresas que no cuentan con un área de recursos humanos ya establecida, esto resulta aún más complicado.
Nos encontramos con líderes que tienen que adquirir competencias y habilidades diferentes, porque con lo que habían desarrollado hasta el momento, ya no les alcanza. Necesitan agilidad, riesgo, adaptación y hasta en ocasiones, otra exposición. A esto nos referimos cuando hablamos de las “5 claves para conducir equipos a distancia” o sobre “Qué podés hacer con tu equipo hoy”
¿Qué es lo que hace tan complejo a este contexto para la gestión del capital humano?
Por un lado, las empresas se encuentran con la necesidad de involucrarse cada vez más con el aspecto emocional de las personas. Si bien es cierto que la situación actual nos atraviesa a todos, no es menos cierto que cada sujeto, acorde al carácter, vivencias, afectos y su contexto familiar actual, lo vivirá de diferentes maneras. Es por ello que es central que podamos acompañar a cada uno de los empleados de manera particular, buscando nuevos canales de comunicación que permitan abrir un espacio de escucha en donde puedan sentirse contenidos.
Por otra parte, la incertidumbre. Si hay algo que caracteriza el momento que estamos viviendo es que no contamos con garantías sobre lo que va a ocurrir y esto despierta, en algunos, ansiedad y angustia; y en otros, motivación y desafío. La función desde recursos humanos es poder trabajar con los diferentes escenarios que se presentan y poder aportar herramientas para lograr que cada una de las personas encuentre su mejor versión.
Otro aspecto a destacar en esta complejidad es la necesidad de adquirir conocimientos nuevos más allá del área específica en la que cada uno se desempeña. Los límites en los puestos se entrecruzan y se hace cada vez más preciso adquirir una mirada colaborativa, que ayude a trabajar en red y potencializarse. Esto conlleva desarrollar competencias vinculadas a la flexibilidad, la empatía, el trabajo en equipo y es Recursos Humanos quien debe visualizar cuáles son los requerimientos y convertirse en un facilitador para adquirirlas.
Es por ello que, en este marco, resulta aún más central que la perspectiva de recursos humanos sea incluida en la estrategia del negocio para poder acompañar los distintos procesos. En Steinhardt los conocimientos aplicados y la experiencia construida desde hace más de 70 años nos permiten trabajar junto a la pyme en la gestión de sus recursos, brindándole a quienes lideran seguridad para la toma de sus decisiones y al conjunto entero de la compañía, seriedad, contención y acompañamiento.
